Cambios, finales, nuevos comienzos que traen lágrimas, alegrías, esperanzas, ansias, en fin, sentimientos encontrados. Me encuentro frente al final de una etapa que iluminó y llenó mi vida por completo, que alegró cada una de mis mañanas, que me unió a personas increíblemente hermosas, hermanas de la vida, compañeras de ruta. Un lugar que me dio tanto conocimiento, que me enseño a crecer, a cambiar, a preguntar e intentar responder. Un lugar que construyo ídolos, modelos a seguir, que me enseñó lo que significa saber, y la importancia de aprender. Un lugar que constituyó mi identidad, que me ayudó a pensarme, a conformar mi personalidad. Un lugar del que me llevo recuerdos, anécdotas, risas, llantos, alegrías. No va a haber día que no extrañe atravesar sus puertas, escuchar su timbre, recorrer sus escaleras. Sin embargo es un lugar que representa otra etapa de mi vida, una etapa que hoy me toca cerrar, pero que se cierra con una inmensa felicidad, con lágrimas que son símbolo de alegría, de gratificación, de nostalgia. Estamos una vez más a punto de empezar de cero, a un paso de empezar a construir nuestro futuro, de elegir hacer y estudiar aquello que de verdad queremos, y como todo cambio genera miedos, expectativas, ansiedad, porque se nos presenta otro mundo uno lleno de novedades. Lo que rescato es que gracias al lugar del que hoy me toca partir, me llevo compañeros y compañeras, amigos y amigas, que me acompañaran a lo largo de este nuevo camino que se aproxima. Si de algo estoy agradecida es de la inmensa cantidad de herramientas con las que hoy me voy, para poder utilizar en un futuro.
Gracias MB, durante estos 5 años fui muy feliz.
Seguidores
miércoles, 23 de noviembre de 2011
Metáfora.
Me cansé de formar parte de tu banco de suplentes, de sentarme en el banco a ver como juegan los demás, como te lastiman, como se lastiman, como no aprovechan cada oportunidad que se les presenta, como hacen y deshacen. Quiero poder entrar a la cancha, desplegar todas mis características, las cualidades que se que me conforman, e intentar controlar mis debilidades.Ya no quiero escuchar excusas tales como "si la hubiese visto antes", no, yo estoy acá ahora, la vida nos junto en este preciso momento y es este el momento de animarte a elegirme, sin vueltas, sin rodeos, a aceptarme como soy. Estoy convencida de que no te animas a entregarme tu camiseta porque temes no poder volverme a sacar de la cancha, temés que haya metido tantos goles que me quieras siempre de titular. Animarse asusta por sus consecuencias, por todo lo que uno puede llegar a perder, ¿pero quien mide todo aquello que uno puede ganar?, ¿estamos seguros de como son las personas que tenemos enfrente? Hoy decido querer formar parte de tu equipo, y te aseguro que no te van a alcanzar los números para poder retenerme, porque apenas pueda ingresar a tu vida te vas a dar cuenta de aquello que te estabas perdiendo, pero no por aceptarme a mí, sino por atreverte vos a mirar hacia atrás, a ver todo lo que te estabas olvidando, y todo aquello que estabas perdiendo y resignando.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)